El otro día leí un correo electrónico de Sally Hogshead de Fascinate, Inc. sobre el vínculo entre defectos e influencia. Según ella, son tus defectos los que te distinguen. Esto me hizo pensar en todas las personas que conozco que se preocupan por sus imperfecciones. ¿Podría ser que esa preocupación fuera una pérdida de tiempo?
Bueno, sostengo que pasar tiempo preocupado por tus defectos es tiempo perdido. Seamos realistas, todos tenemos defectos. Nadie es perfecto. Todos cometemos errores, no logramos hacer las cosas y dejamos que las cosas se nos escapen. Creo que todo es parte de la vida, especialmente en este mundo acelerado en el que vivimos.
Hay tantas influencias que compiten por nuestra atención que el giro de los platos puede fácilmente salirse de control. ¿Sabes por qué esos platos giratorios estaban en el programa de Ed Sullivan? Porque era un talento único. Si todos pudieran hacer girar muchos platos, no habría actuación.
Si pudiéramos, por un momento, relajarnos un poco, podríamos centrarnos no sólo en cómo gestionar mejor nuestros mundos, sino también en cómo podríamos aprovechar nuestros defectos a nuestro favor.
¿Cómo podemos utilizar nuestra imperfección a nuestro favor?
1. Sea dueño de su singularidad
Todos necesitamos un diferenciador. Es un mundo competitivo y hay muchas empresas que hacen lo que nosotros hacemos. Entonces, ¿por qué alguien nos compraría? Echa un vistazo a tu ser único y luego hazte esa pregunta. ¿Qué es lo que tienes de valor?
2. Comercialice su valor
Una vez que haya aceptado el poder de sus defectos, elabore un mensaje de marketing que los destaque. Recuerde, desea señalar su diferenciador. ¿Qué mejor diferenciador que tu singularidad?
3. Perdona tus imperfecciones
Cuando se trata de cosas que no se hacen, sabes dónde caes. Reconoce lo que no se hace o lo que se pierde y tómate un respiro. Establecer un sistema para evitar la pérdida. Es como usar una red de seguridad. Observa su negocio de manera realista y luego toma medidas para cambiar el panorama. Castigarte a ti mismo no te llevará a ninguna parte y, de hecho, puede ser un obstáculo.
Dr. Phil dice:
«No puedes cambiar lo que no reconoces».
Del mismo modo, no puedes aceptar lo que no reconoces. Entonces, hazte cargo de tus defectos, acepta y aprovecha tus defectos y perdónate a ti mismo.
De hecho, los defectos pueden beneficiar a tu negocio cuando los utilizas a tu favor.
Hilado de placas Foto vía Shutterstock