Cuando “Sobre el origen de las especies” de Charles Darwin se publicó por primera vez en 1889, provocó una cantidad nada despreciable de furor y controversia. Sin embargo, por muy divisivo que fuera un tratado, “Sobre el origen de las especies” fue una obra maestra de observación hábil, razonamiento elegante y lógica sólida. Los hallazgos de Darwin cambiaron el mundo de la biología y el naturalismo para siempre, y sus argumentos tuvieron una resonancia que se sintió en todo el mundo.
Los descubrimientos y conclusiones de Darwin son tan sucintos e impecables hoy como lo eran a finales del siglo XIX.th siglo, y podemos aprender de ellos de maneras que quizás no esperabas:
Luchar
Quizás el elemento más impactante del tratado de Darwin fue que, contrariamente a las enseñanzas de la religión ortodoxa, el mundo natural no era un mundo armonioso de orden y belleza, sino caótico en el que cada planta y animal individual estaba atrapado en una lucha constante por sobrevivir y propagarse.
Hasta cierto punto, lo mismo ocurrirá con su negocio. No esperes lástima ni misericordia de tus competidores. Es un mundo donde los perros se comen a los perros y tendrás que imponerte si quieres llegar a la cima.
Al igual que en el mundo natural, deberás utilizar todas las armas a tu disposición para poder sobrevivir.
Especializarse
Algunos de los hallazgos más notables de los estudios de Darwin fueron los de vomitar preocupados, los pequeños pinzones de las aisladas islas Galápagos. Darwin notó que estas aves, originarias del mismo género, habían desarrollado picos que diferían mucho de un animal a otro según lo dictaban las fuentes de alimento en las islas individuales. Estas herramientas especializadas permitieron a los pinzones explotar recursos naturales que de otro modo les habrían sido privados.
Debería aprender de ellos explotando las lagunas del mercado que otros han dejado sin explorar. Si se vuelve único y diferente, tendrá menos competencia para los clientes, lo que ayudará a que su negocio tenga éxito.
Si sus puntos fuertes residen en su trabajo, no pierda el tiempo tratando de perseguir a los clientes para que les paguen. En lugar de ello, construya relaciones simbióticas y mutuamente beneficiosas.
Adaptar
“Sobre el origen de las especies” sugería que las especies más adecuadas para la supervivencia a largo plazo y la propagación generalizada eran las que tenían más probabilidades que otras de adaptarse. Los animales cuyo comportamiento y fisonomía se adaptaban rápidamente a los cambios en el medio ambiente, en las fuentes de alimento y en sus depredadores eran aquellos con las características necesarias para llegar lejos.
Lo mismo ocurre con su negocio. Si sus productos, servicios y prácticas comerciales son demasiado rígidos y prescritos, es probable que siga el camino del dodo. En cambio, debe ser capaz de reaccionar a las tendencias cambiantes del mercado, a los patrones de comportamiento de su audiencia y a los cambios en la economía global.
Al igual que las criaturas más exitosas del mundo, las empresas exitosas deben ser altamente adaptables.
Se puede aprender mucho del mundo natural y las observaciones de Darwin son un buen lugar para empezar.
Pinzón de cactus de Galápagos Foto vía Shutterstock