Gráfico de la semana: La salud del mercado laboral

La tasa de desempleo es una medida muy observada, informada y discutida de lo que está sucediendo en el mercado laboral. El mes pasado, señalaron muchos expertos, la tasa de desempleo volvió a subir al 9,1 por ciento.

A pesar de la atención que se le presta, la tasa de desempleo no es una muy buena medida de la situación del empleo. Esto se debe a que depende en gran medida de lo que esté sucediendo con la participación en la fuerza laboral. Si quienes están desempleados dejan de buscar trabajo porque la situación económica es mala, la tasa de desempleo declina. Y si la economía mejora y esas personas reingresan a la fuerza laboral, la tasa de desempleo se levanta.

Una mejor medida de lo que sucede en el mercado laboral es la proporción de la población que está empleada. Como indica la siguiente figura, esa medida sigue pareciendo horrible. En noviembre de 2007, el mes anterior a que comenzara la Gran Recesión, el 62,9 por ciento de la población estadounidense estaba empleada. En mayo de 2011, esa proporción se redujo al 58,4 por ciento.

Para tener la misma fracción de estadounidenses trabajando que antes de la recesión, se necesitarían 10,8 millones más de estadounidenses empleados. Es un número enorme de personas a las que tenemos que poner a trabajar.

Fuente: Elaborado a partir de datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (http://data.bls.gov/cgi-bin/surveymost?ln)