Hay muchas cosas en las que la gente se equivoca acerca del desarrollo del liderazgo. Sin embargo, el error más común es pensar que la formación para el desarrollo del liderazgo por sí sola es suficiente.
Que no es.
Esta es la razón por la que el 77% de las empresas informan que tienen dificultades para encontrar y desarrollar líderes. La alta dirección tiende a creer que sus empleados se convertirán en mejores líderes si asisten a unas cuantas horas de talleres. No funciona de esa manera. Cada uno tiene diferentes experiencias, inteligencia y necesidades de formación; es inútil alimentarles con conceptos teóricos sin trabajo práctico.
A continuación, analizaremos por qué la capacitación en desarrollo del liderazgo por sí sola no es suficiente y cuál es el enfoque correcto. Analicemos tres razones por las que el desarrollo del liderazgo por sí solo no es suficiente.
1. Es mayoritariamente teórico. (No todos los alumnos necesitan teoría).
Ciertos estilos de aprendizaje son más adecuados para ciertos tipos de situaciones.
Por ejemplo, no se puede enseñar a alguien a ser un líder en una sala de conferencias. Debes dejarles perfeccionar sus habilidades en el campo.
La mayoría de los programas de desarrollo del liderazgo limitan su capacitación a un solo taller, un libro o un curso en video. Si alguien quiere estas cosas, puede ir a YouTube y ver videos de horas de duración sobre liderazgo o comprar libros.
No todos los alumnos necesitan un taller interior en el que se analicen estrategias generales para ser mejores líderes. Aquellos que ya ocupan puestos de liderazgo clave pueden beneficiarse de estos talleres, ya que tienen los conceptos básicos claros y tienen experiencia en liderazgo.
Sin embargo, aquellos que no están bien versados en roles de liderazgo necesitan trabajo práctico. Necesitan que se les dé responsabilidad y se les ponga en situaciones en las que sus habilidades instintivas de liderazgo salgan a la luz.
2. El desarrollo del liderazgo consiste en aceptar la complejidad.
No hay nada simple en el liderazgo. Presenta conceptos complejos con cientos de variables que no se pueden resumir en unas pocas horas de seminario.
No podemos esperar que las personas sean líderes perfectos con sólo asistir a uno o dos de estos programas.
Todos somos diferentes en términos de experiencias, mentalidades y niveles de inteligencia. Así que si queremos sacar lo mejor de una persona, ésta debe desarrollarse y crecer de forma natural.
Esto significa darles la libertad de fallar, cometer errores, experimentar y probar cosas nuevas.
Lo que intento dar a entender aquí es que la alta dirección a menudo espera que sus subordinados comiencen a comportarse como líderes después de pasar por un programa de desarrollo del liderazgo.
No se puede esperar que alguien se convierta en un gran líder en uno o dos días. Se necesitan años.
Las personas toman la capacitación en desarrollo de liderazgo como una varita mágica que los convertirá en líderes visionarios con un solo movimiento. No es así como se desarrolla el liderazgo.
3. Cada situación de liderazgo es diferente. ¡Entrena teniendo en cuenta los detalles!
El desarrollo del liderazgo no se trata de capacitarse para ser gerente o líder. Se trata de enseñar habilidades que ayudarán a los líderes potenciales a ser mejores en cualquier situación de liderazgo.
Una cosa es ser un gran líder de un equipo pequeño, pero ser un buen líder a escala es completamente diferente.
De manera similar, la forma en que un líder aborda una crisis es diferente de la forma en que aborda un proyecto de rutina. Además, el trato con los empleados es un rasgo completamente diferente que requiere un taller propio completo.
Entonces, la esencia es que capacitar a las personas para que sean líderes es un buen enfoque, pero sólo si esa capacitación se centra en cualquier módulo de liderazgo.
Enseñar todo tipo de tácticas y estilos de liderazgo puede convertir al alumno en un experto en todos los oficios, pero en un maestro en ninguno.
Una vez capacitados en ese tipo específico de liderazgo, los empleados pueden utilizar el mismo conjunto de habilidades para adaptarse al liderazgo en cualquier contexto. Asimismo, es muy importante comprender a su audiencia antes de comenzar a capacitarla. Y, por norma general, cuanto más específica sea la formación, mejor.
Entonces, ¿qué se debería hacer en su lugar?
Este es el enfoque correcto para el desarrollo del liderazgo.
Reconocer el talento y mantenerlo comprometido.
Cada superior necesita controlar a sus subordinados, sus rasgos clave, debilidades y desempeño general.
Como resultado, esto significa que deben trabajar en estrecha colaboración con el equipo y no observar a todos desde detrás del escritorio.
Una vez que sepan dónde les falta a los miembros de su equipo, pueden hacer que pasen por un programa de desarrollo de liderazgo diseñado a medida para obtener resultados precisos.
Déjalos aprender de ti.
Cada versión beta de un paquete aprende de la alfa durante mucho tiempo antes de convertirse en su sucesora.
Asimismo, lo mismo ocurre con todas las jerarquías organizativas. Los directores ejecutivos, gerentes y supervisores deben mantener cerca a sus subordinados y alentarlos a observar cada movimiento y decisión que toman, hacer preguntas y, en última instancia, aprender de ellos.
Participar en la toma de decisiones prácticas.
El rasgo fundamental de ser líder es tomar decisiones calculadas con mayores posibilidades de éxito. Su gente no aprenderá esto en un seminario o taller de desarrollo de liderazgo.
Como resultado, cada individuo reconocido por su potencial de liderazgo debería estar a cargo de algunos proyectos más pequeños. Deberían tomar la iniciativa, cometer errores, fracasar y aprender.
Esta experiencia, combinada con estrategias compartidas en una capacitación de desarrollo de liderazgo diseñada a medida, los ayudará significativamente a convertirse en líderes fuertes.
Pensamientos de despedida
Aunque existen muchos conceptos erróneos sobre el desarrollo del liderazgo, ¡el más común es confiar únicamente en él para hacer maravillas! Por supuesto, es una parte esencial de una carrera exitosa, pero no es el solo cosa que conduce al éxito.
Los líderes deben poder comprender y aceptar la complejidad y ser capaces de manejar cada crisis de liderazgo que se les presente. Como resultado, esto no se puede lograr con sólo una formación teórica.
Combinar aplicaciones prácticas con programas de desarrollo de liderazgo ayudará a una organización a lograr los resultados deseados que desea ver en las personas que ocupan puestos clave.