¿Es la empatía más necesaria ahora que antes? Tal vez. También es probable que las personas sean más conscientes de lo que están pasando los demás.
La empatía está de moda estos días, con millones de personas leyendo sobre ella, hablando sobre ella, escribiendo blogs sobre ella y, lo más importante, intentando mostrar una mayor empatía.
¿Es la empatía más necesaria ahora que antes? Tal vez. También es probable que las personas sean más conscientes de lo que están pasando los demás. Pasar juntos experiencias difíciles es una de las formas más efectivas de conectarse. Y la agonía y las dificultades de los años anteriores se han compartido de diversas maneras.
Muchas personas han dicho que su capacidad de empatía ha aumentado debido a sus propias experiencias y a su conciencia del sufrimiento de los demás. Y, según los informes sobre dificultades de salud física y mental y la creciente atención de las personas y las organizaciones al bienestar, podría decirse que la empatía se ha convertido en algo de lo que la gente se siente más cómoda hablando. Un líder consciente es consciente de esto.
La empatía está aumentando por cualquier causa, lo cual es excelente para las instituciones sociales y el bienestar colectivo.
Sin embargo, con su crecimiento han surgido una serie de conceptos erróneos sobre la empatía. Esto es lo que no es la empatía, así como las falacias sobre la empatía para evitar sabotear sus intentos de volverse más empático.
#1. La empatía no es un sentimiento suave.
La empatía no es sólo algo agradable de tener; Contribuye significativamente a diversos resultados beneficiosos para individuos, empresas y organizaciones.
Los expertos creen que mostrar empatía promueve la salud mental, la inventiva, el compromiso, la retención, la inclusión, el equilibrio entre la vida laboral y personal y la colaboración en los estudios.
Si bien es posible que algunos hayan pensado anteriormente en la empatía como una habilidad blanda o que no es necesaria para los negocios, los datos empíricos indican que es una práctica con efectos comprobados.
#2. Esperar responsabilidad no es falta de empatía.
Si bien algunos gerentes se dedican a la empatía, les preocupa que pueda generar una falta de responsabilidad en sus equipos y organizaciones. Se preguntan si ser compasivo y empático con los trabajadores sería ir demasiado lejos, lo que resultaría en una falta de desempeño y afectaría negativamente las ganancias corporativas.
La empatía y la responsabilidad, por otra parte, no son mutuamente excluyentes. A menudo ocurren en conjunto. Los empleados están más comprometidos cuando sus líderes muestran empatía, lo que se relaciona con un mayor esfuerzo discrecional y un mayor desempeño.
Además, los individuos quieren ser responsables de sus acciones. Gente desear ser responsable. Da la impresión de que se aprecia a un empleado cuando los ejecutivos establecen expectativas claras y confían en que las cumplirán. Las personas tienen un deseo innato de marcar la diferencia y quieren compartir sus habilidades y destrezas.
Ser responsable no está mal. Es un medio para que los líderes y los equipos demuestren que valoran todo lo que un empleado aporta al grupo y a la corporación. Los grandes líderes reconocen en qué se destaca la gente y brindan el entorno para ejecutar su mejor trabajo y contribuir a los objetivos de la empresa. La empatía y la responsabilidad están indisolublemente ligadas.
#3. La acción empática no tiene por qué limitarse a los líderes.
Si bien la empatía es un talento de liderazgo vital, está lejos de ser el único. Además, no se trata sólo de un talento de liderazgo.
En realidad, la empatía es más potente cuando la expresan personas de todos los niveles, todos los departamentos y todos los equipos dentro de una organización. Las personas que creen que los demás comprenden, aprecian y se preocupan por sus experiencias únicas contribuyen a las culturas de la empatía.
Haga un esfuerzo por cultivar ambientes donde las personas aprecien otros puntos de vista, un ambiente donde las personas se respeten unas a otras. Asimismo, es un entorno en el que los individuos pueden cometer errores juntos, aprender unos de otros y lograr logros juntos. La gente querrá ser parte de estos grupos y no querrá irse.
#4. La empatía no es hacer suposiciones.
Hacer suposiciones o ampliar prejuicios es una deficiencia común de la empatía.
Si bien es esencial imaginar lo que otros piensan (empatía cognitiva) o experimentan (empatía emocional), hacer preguntas y escuchar lo que están pasando las personas es el estándar de oro en las interacciones productivas.
No cometa el error de generalizar demasiado. Por ejemplo, usted sabe por lo que está pasando su hermana, una madre soltera, por lo que supone que sabe lo que enfrentan todas las madres solteras.
Además, evite formar juicios basados en su propia experiencia, es decir, pasó por algo y cree que todos los demás están teniendo los mismos problemas que usted.
Si bien utilizar información previa y ponerse en el lugar de los demás son buenos lugares para comenzar con la empatía, debes evitar hacer suposiciones o generalizar demasiado. Para comprender genuinamente a las personas que lo rodean, hacer preguntas.
#5. El sentimiento de empatía no es un atributo pasivo.
La empatía genuina no es pasiva; Una vez que comprendas los problemas de una persona, te sentirás motivado para ayudarla de alguna manera.
Algunas teorías afirman que la compasión es un tipo activo de empatía y, aunque esta diferencia puede resultar útil, no es esencial. Utilice las que sean más significativas para usted, pero tenga en cuenta que cuando sienta empatía, querrá acercarse a los demás, brindar asistencia o tomar medidas en su comunidad para cambiar las circunstancias que respaldan el bienestar de las personas.
Algunas personas creen que para hacer las preguntas correctas u ofrecer la retroalimentación correcta, deben tener títulos avanzados en trabajo social, pero este no es el caso.
Permita que la gente sepa que usted se preocupa. Estar allí y conectarlos con recursos expertos son métodos todopoderosos para empatizar.
Y asistencia que no necesita conocimientos extensos ni experiencia profunda. Son simplemente formas cruciales de mostrar compasión y atención. Puedes cometer errores. O acercarse a alguien de manera poco profesional. Pero demostrar que te preocupas es un excelente paso inicial.
Para resumir
Finalmente, la empatía es lo correcto para aquellos que te importan.
La empatía, por el contrario, es beneficiosa para su salud. Cuando usted sentirse necesario a otra persona también contribuyes a tu felicidad.
Así que sea comprensivo por el bien de las personas o por el bien de los negocios. Pero también disfruta del impulso que obtendrás al saber lo esencial que eres como parte de un grupo más grande.
Cuando muestras empatía por los demás, podrás apreciar que alguien más haga lo mismo por ti.