Publicación de invitado por Rick LashDirector de Práctica de liderazgo y talento de Hay Group en Canadá y colíder del evento anual Estudio de las Mejores Empresas para el Liderazgo de Hay Group
En el invierno de 1994, tres espeleólogos que exploraban los Pirineos en el sur de Francia notaron una corriente ascendente que salía de una pequeña abertura en los acantilados. Siguieron el flujo de aire y finalmente se encontraron en una enorme caverna subterránea.
Les esperaba uno de los mayores descubrimientos culturales del siglo XX: imágenes vívidas en las paredes de las cuevas de bisontes, caballos corriendo, leones cazando y otros animales, junto con evocadoras huellas de manos humanas en ocre rojo, imágenes que no habían sido vistas durante 25.000 años. .
Para mí, estas pinturas de las cuevas de Chauvet –al mismo tiempo primitivas y atemporales– tienen un mensaje importante para los directivos que buscan establecer un liderazgo relevante en la actualidad.
Considere el contexto: Los chamanes que pintaron estas pinturas –junto con la comunidad que lideraban– vivían en un mundo aterrador gobernado por fuerzas impredecibles.
Bestias feroces atacaron y mataron a sus seres queridos. Los animales de los que dependían para alimentarse eran abundantes un año, escasos al siguiente, y siempre más rápidos y poderosos que ellos, lo que requería habilidades y experiencia acumuladas durante generaciones para una caza exitosa.
Las representaciones pintadas creadas por los chamanes permitieron a la gente ejercer cierto control sobre las bestias que gobernaban su mundo. También sirvieron como recordatorio del conocimiento colectivo de la comunidad, reforzando su sentido de identidad y continuidad, y proporcionando significado y propósito compartido.
Los chamanes sirvieron como integradores; crearon alineación entre los miembros de la tribu y la comunidad en general. Proporcionaron valores, creencias y formas de comportamiento comunes que dieron a la comunidad un sentido más amplio de propósito que iba más allá de las necesidades y conflictos individuales. Cuanto más alineada estaba la tribu, más asegurada estaba su supervivencia.
No muy diferente: En el mundo actual, la recuperación prevista en Estados Unidos se tambalea y se estanca, afectada por acontecimientos lejanos como las crisis de deuda en Europa y la agitación política en Oriente Medio. El cambio tecnológico perturba o incluso condena a los mercados existentes y abre otros nuevos a un ritmo sorprendentemente rápido. Los desafíos competitivos aparecen casi de la noche a la mañana en empresas previamente desconocidas en las economías emergentes.
En nuestro mercado global e interconectado, amenazas que no se pueden prever pueden surgir de cualquier lugar, y las soluciones probadas y verdaderas ya no parecen funcionar.
Es lo que el ejército estadounidense, en su sabiduría acrónima, llama un mundo VUCA –volátil, impredecible, complejo y ambiguo– muy parecido al mundo amenazador que enfrentaron los pintores rupestres hace 250 siglos. Y los líderes de hoy pueden aprender una lección de los pintores rupestres de antaño.
No recomiendo que decores tu sala de juntas con la imagen del director ejecutivo de tu competidor, aunque supongo que eso no vendría mal. Pero el mensaje que puede y debe transmitir se refiere a la importancia de brindarle a su comunidad (su equipo empresarial) un sentido de su lugar en el mundo.
Mi colega Dan Golemanautor de Liderazgo primordialcuenta la historia de un ejecutivo de radiodifusión dirigiéndose a un grupo de periodistas que estaban siendo despedidos:
“Habló sobre la importancia del periodismo para la vitalidad de una sociedad y del llamado que los había atraído a todos al campo en primer lugar. Les recordó que nadie se dedica al periodismo para hacerse rico. Recordó un momento de su carrera en el que lo despidieron y cómo había luchado por encontrar un nuevo puesto, pero cómo se había mantenido dedicado a la profesión. Finalmente, les deseó suerte para continuar con sus carreras. Cuando este resonante líder terminó de hablar, el personal aplaudió”.
Este líder ayudó a sus compañeros despedidos a descubrir un significado más profundo en un evento difícil. En un mundo VUCA, eso es exactamente lo que los líderes deben brindar: un sentido de propósito y un contexto global que le dé al trabajo de cada individuo un significado más amplio y una importancia más profunda.
Entonces, como líder, ¿cómo se puede sobrevivir e inspirar a otros en un mundo impredecible? Aquí hay algunas lecciones de nuestros antepasados:
• Conocete a ti mismo: El árbol que sobrevive a los vientos más fuertes tiene las raíces más profundas. ¿Cuáles son las cualidades que lo caracterizan personalmente como líder? ¿Qué valores te definen más? ¿Cuáles son tus cosas no negociables? ¿Qué te da energía profundamente y te motiva a la acción? ¿Cual es tu propósito? Responder a estas preguntas puede proporcionarle algunas ideas profundas sobre quién es usted (su autoimagen) y le ayudará a construir una visión convincente que otros reconocerán y sentirán en sí mismos.
• Conoce tu rol: Cuando amamos lo que hacemos, nuestro papel está perfectamente alineado con nuestra autoimagen. Quiénes somos y qué hacemos son lo mismo. La verdad es que algunos líderes no se ven a sí mismos como líderes a pesar de que el puesto de trabajo así lo indique. Para crear una alineación más sólida, los líderes primero deben desarrollar una comprensión más profunda de su función. Obtenga múltiples perspectivas sobre lo que otros esperan de usted. ¿Qué quiere su personal de usted? ¿Qué pasa con tu jefe y tus clientes? Finalmente, busque formas de incorporar más elementos de su propia imagen a su rol. Te ayudará a sentirte más vivo, motivado e inspirado.
• Cambia tu contexto y tus relaciones: Pasa más tiempo con las personas que pueden ver al líder que hay en ti. La imagen que otras personas tienen de ti puede inspirarte a la grandeza, pero también puede frenarte. Elija cuidadosamente sus modelos a seguir y rodéese de personas que le mostrarán el líder en el que puede convertirse.
Rick Lash, Director de Práctica de Liderazgo y Talento de Hay Group en Canadá y codirector del estudio anual Mejores Empresas en Liderazgo de Hay Group. Rick trabaja con ejecutivos para desarrollar las capacidades de liderazgo necesarias para ejecutar su estrategia organizacional. Se especializa en cambio organizacional, planificación de sucesión y desarrollo de liderazgo; trabajar con líderes y equipos senior para perfeccionar sus capacidades y crear cambios duraderos y un mejor desempeño.
Imagen atribuida a El ojo aventurero.