Si eres consultor, tratas con todo tipo de clientes. Algunos te encantaría duplicar, mientras que otros, bueno, digamos que realmente ganas dinero trabajando con ellos. ¿Ha notado cómo los clientes se dividen en algunas categorías?
Lea estas descripciones para determinar cuál describe mejor a sus clientes:
Laissez-Faire
Es posible que le guste este tipo de cliente. Son tranquilos y felices de dejarme dirigir el programa en lo que respecta a su marketing. El cliente del laissez-faire sabe que usted es el experto y confía en las decisiones que toma. En su mayor parte, están contentos con un check-in ocasional de vez en cuando.
- Cómo manejar: Un problema con este enfoque de no intervención es que a veces hay una interrupción en la comunicación. Si no están satisfechos con sus servicios, es posible que no se comuniquen con usted para informarle antes de que sea demasiado tarde. Para evitar esto, asegúrese de consultar por correo electrónico y por teléfono cada pocas semanas para asegurarse de que está en camino de cumplir con las expectativas de un proyecto determinado.
Microgerentes
Lo opuesto al cliente de laissez-faire es el microgerente. Y al igual que esos jefes que recuerda de sus días en el mundo empresarial, estos clientes le pisan el cuello con cada movimiento. Después de todo, es su dinero lo que han invertido en sus servicios, por lo que solo quieren asegurarse de que usted esté haciendo lo que se supone que debe hacer.
- Cómo manejar: Si bien es posible que desees establecer la ley cuando se trata de microgerentes, es mejor que simplemente sigas su ejemplo, al menos dentro de los parámetros. Si se siente sofocado por la cantidad de microgestión que realiza un cliente, encuentre con tacto una manera de pedir un poco de espacio (tal vez limite sus llamadas de estado de una hora a una vez por semana en lugar de dos veces por día) para hacer su trabajo.
Completamente en la oscuridad
Este tipo de cliente necesita su orientación, aunque es posible que no esté dispuesto a ceder el poco control que tiene. Por ejemplo, un cliente puede acudir a usted en busca de servicios de redes sociales, aunque sepa poco sobre cómo usar Twitter para negocios. Si tienen prejuicios contra sus servicios (es decir, son tecnófobos), puede ser difícil venderlos, pero normalmente aceptarán sus consejos una vez que vean los beneficios para su marca.
- Cómo manejar: Vuelve a lo básico. No asuma que saben algo sobre su área de especialización. En su lugar, comience desde cero y ayúdelos a comprender lo que hace y cómo puede aumentar sus resultados. ¡Anímelos a hacer más preguntas y tenga paciencia!
Inteligente y perfecto
¿No te encantaría tener más clientes de este tipo? Saben lo que quieren y no tienen el tiempo ni los conocimientos para hacerlo ellos mismos. La buena noticia es que ¡tienen el dinero para pagarte por hacerlo! Pasará menos tiempo vendiéndoles sus servicios, lo cual es bueno.
- Cómo manejar: No se vuelva complaciente en su relación asumiendo que todo es kosher. Regístrese y mantenga un contacto sólido. Haz todo lo posible para demostrar que estás pensando en ellos; por ejemplo, envíe un enlace a un artículo que crea que les gustaría leer. Este cliente será leal y le recomendará otros negocios, por lo que le corresponde a usted fomentar la relación.
Recuerda que siempre puedes despedir a su cliente! Si un tipo de cliente simplemente le molesta, trabaje para eliminar ese tipo de su cartera y trabaje para atraer aquellos con los que trabaja más fácilmente.
Mascarilla Foto vía Shutterstock